La fatiga en el conductor de un vehículo podrá aparecer cuando las circunstancias de éste no sean las adecuadas para la conducción. Así pues el mal diseño de los asientos u otros elementos del interior del vehículo, una mala ventilación o una temperatura elevada dentro del habitáculo o conducir con un vehículo con el sistema de suspensión en mal estado son motivos que favorecen la aparición de la fatiga.