La instalación eléctrica en la parte posterior de la cabina de conducción de un vehículo de transporte de mercancías peligrosas se diseñará y protegerá de modo que no pueda provocar inflamaciones ni cortocircuitos. Esto es importante para garantizar la seguridad durante el transporte de mercancías peligrosas, ya que cualquier inflamación o cortocircuito podría causar un accidente o un incendio. Es una medida de precaución para evitar riesgos y garantizar la seguridad tanto del conductor como de la carga transportada.