En algunas carreteras, sobre todo aquellas situadas en suelo rural, es frecuente el paso de animales que representan un peligro para la circulación. Las señales verticales de peligro por presencia de animales que más se utilizarán son la P-23 que advierte de que la vía puede ser atravesada por animales domésticos, y la P-24, que advierte de animales en libertad (la DGT no habla de animales salvajes).