10. Estado Físico del Conductor

10. Estado Físico del Conductor

10.1 Alcohol y drogas

Conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas representa un grave riesgo para la seguridad vial. No solo compromete la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la carretera. Es esencial comprender los efectos negativos y las regulaciones relacionadas con el consumo de alcohol y drogas al conducir. En este artículo, abordaremos estos temas y proporcionaremos información importante para crear conciencia sobre este problema.

10.1.1 El impacto del alcohol en la conducción

Incluso en pequeñas cantidades, el alcohol afecta negativamente nuestras habilidades al volante. Es importante tener en cuenta los siguientes puntos clave:

• La tasa más segura de alcohol en sangre es 0.0 gr/l.
• La tasa máxima de alcohol se alcanza de 30 a 90 minutos después de la última copa.
• El alcohol se elimina a un ritmo aproximado de 0.2 gramos por hora, aunque este proceso es más lento durante el sueño.
• Los efectos del alcohol incluyen un aumento en el tiempo de reacción, disminución de la atención y capacidad de conducir, fatiga y somnolencia, reducción del campo visual (efecto túnel) y una incorrecta percepción de distancias y velocidades.
• Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas puede resultar en penas de prisión en muchos países.
• Las bebidas fermentadas, como el vino, se absorben más lentamente que las bebidas destiladas, como el ron.
• La combinación de alcohol y medicamentos aumenta significativamente los riesgos asociados.
• Las lesiones en caso de accidente son más graves cuando el conductor ha consumido alcohol.
• El alcohol prolonga el tiempo de reacción, haciendo que en lugar de tardar 0,75 segundos en reaccionar, tardemos más: 2 segundos o 3 segundos e incluso más.
• Produce una falsa sensación de euforia, seguridad y confianza en uno mismo.
• Provoca respuestas impulsivas y agresivas hacia los demás.
• Altera la percepción del entorno del tráfico.
• Mayor sensibilidad a los deslumbramientos.
• Produce el efecto de "visión túnel".
• Alteraciones en el comportamiento: percepción de falsa seguridad en sí mismo, provocando que asuma más riesgos de los que aceptaría sin haber ingerido alcohol; disminución de la prudencia con el consiguiente aumento de las infracciones; respuestas impulsivas, agresivas o descorteses ante los demás conductores.
• Alteraciones en la percepción del entorno del tráfico: peor percepción de las señales de tráfico, luces de los semáforos o de los otros vehículos; peor cálculo de las distancias y velocidades a las que circulan los demás conductores; mayor sensibilidad a los deslumbramientos; aparición del fenómeno de visión en túnel con mayor facilidad.
• Alteraciones en la capacidad para prestar atención: mayor probabilidad de sufrir distracciones, especialmente en situaciones complejas como puede ser en una intersección con mucho tráfico.
• Alteraciones en la psicomotricidad: ejecución de maniobras con menor precisión y coordinación entre los distintos movimientos.
• Alteraciones en la toma de decisiones: toma de decisiones con más lentitud y errores.
• Con una tasa de 0,9 gramos de alcohol por litro de sangre hay seis veces más posibilidades de sufrir un accidente mortal. Con una tasa de 1,5 gramos el riesgo se multiplica por veinte.

En general, estos efectos nocivos del alcohol al conducir no suelen ser considerados, y pocas personas reflexionan sobre la cantidad de consecuencias negativas que produce.

El alcohol puede afectar gravemente nuestra capacidad para conducir un vehículo con seguridad. Los conductores que circulan con frecuencia bajo los efectos de bebidas alcohólicas tienen una alta probabilidad de sufrir o causar un accidente.

Mitos del Alcohol

Existen varios mitos asociados al consumo de alcohol y su influencia en la conducción:

• El alcohol es peligroso incluso en pequeñas cantidades. Muchas personas creen que si no superan la tasa de alcohol permitida no hay riesgo, pero esto es falso. La mayoría de los efectos mencionados anteriormente ocurren incluso sin llegar a la mitad de la tasa máxima permitida. La tasa de alcoholemia más segura es 0,0.
• El alcohol tarda en desaparecer del organismo, pero sus efectos se manifiestan rápidamente. Después de consumir una copa, los efectos del alcohol comienzan a sentirse en unos 5 o 10 minutos, alcanzando su máximo efecto entre 30 y 90 minutos. Sin embargo, los efectos no desaparecen hasta pasadas varias horas.
• Dormir no elimina los efectos del alcohol. Al contrario, el cuerpo ralentiza sus funciones, incluyendo la capacidad de metabolizar el alcohol en el hígado. Por lo tanto, dormir prolonga el proceso de eliminación del alcohol.
• Comer en exceso no elimina los efectos del alcohol. Solo retrasa su absorción, pero tarde o temprano los efectos del alcohol se manifestarán de la misma manera. Por otro lado, el consumo de alcohol con el estómago vacío hace que se absorba más rápidamente y afecte más rápidamente.
• La creencia de que la cerveza y el vino no afectan tanto como las bebidas destiladas como el whisky, la ginebra o el ron es falsa. Todas las bebidas alcohólicas afectan de la misma manera. La única diferencia radica en la velocidad de absorción, siendo más lenta en las bebidas fermentadas y más rápida en las destiladas.
• Beber mucha agua o consumir chicles y caramelos no anula los efectos del alcohol. Estas acciones solo retrasan los efectos, pero no los eliminan.
• El tipo de bebida: Las bebidas gaseosas o calientes hacen que el alcohol actúe más rápidamente. O si tomamos bebidas fermentadas como la cerveza o el vino o destiladas como el whisky, el ron o la ginebra.
• Las circunstancias personales: Si estás fatigado, con sueño o estás enfermo, son situaciones que hacen que el alcohol te afecte más.
• El sexo: Tomando la misma cantidad, como norma general, siempre le afectará más a la mujer.
• La costumbre: No afecta igual a una persona que nunca bebe, a una persona que cada día toma cervezas, vino o copas, etc.
• El peso: Por lo general, una persona con más peso tolera mejor el alcohol que una persona más delgada.
• La edad: Los menores de 18 años y los mayores de 65 son a los que más les afecta el alcohol.

10.1.2 Regulaciones y pruebas de alcoholemia

¿Cómo funciona la prueba de detección alcohólica?

El etilómetro es el aparato que se usará como norma general para detectar el consumo de alcohol.

• Te hacen la 1 prueba.
• Si das negativo, te puedes ir.
• Si demuestras síntomas evidentes de haber tomado drogas o alcohol, te realizarán una segunda prueba.
• Si das positivo, te harán una segunda prueba pasados 10 minutos como mínimo.
• Si vuelves a dar positivo, tienes derecho a contrarrestar los resultados en un hospital mediante análisis de sangre, orina u otros.
• El coche quedará inmovilizado hasta que la tasa de alcoholemia baje a la permitida u otra persona pueda hacerse cargo del vehículo.

Personas obligadas a realizar las pruebas

Es importante destacar que todos los conductores están obligados a someterse a pruebas de detección de drogas si así lo solicitan las autoridades.

• Como peatones, si estamos implicados como responsables de un accidente.
• Como conductores, en los siguientes casos:
• Cuando somos responsables de un accidente.
• En controles de alcoholemia realizados por las autoridades.
• Después de cometer una infracción.
• Si un agente sospecha síntomas de embriaguez.

En caso de obtener un resultado positivo en la primera prueba, se tiene derecho a una segunda prueba después de 10 minutos. Si no se está satisfecho con la segunda prueba, se puede realizar una tercera en un centro médico. Los gastos asociados a estas pruebas adicionales correrán a cargo del conductor.

Todos los conductores de vehículos quedan obligados a someterse a las pruebas que se establezcan para la detección de las posibles intoxicaciones por alcohol. La negativa a someterse a dichas pruebas constituye un delito grave de desobediencia castigado por el Código Penal.

Resultado de las pruebas

Si el resultado de la prueba practicada presenta un grado de impregnación superior al permitido o, aún sin alcanzar estos límites, la persona examinada presenta síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, el agente informará al interesado que, para una mayor garantía, le va a someter, a efecto de contraste, a una segunda prueba.

De la misma forma, advertirá la persona sometida a examen del derecho que tiene a controlar, por cualquiera de sus acompañantes o testigos presentes, que entre la realización de la primera y segunda prueba medie un tiempo mínimo de 10 minutos.

Igualmente, le informará del derecho que tiene a formular cuantas alegaciones u observaciones tenga por conveniente, las cuales se consignarán por diligencia y a contrastar los resultados obtenidos mediante análisis de sangre, orina u otros análogos.

En el caso de que el interesado decida la realización de dichos análisis, el agente de la autoridad adoptará las medidas más adecuadas para su traslado al centro sanitario más próximo.

El personal sanitario vendrá obligado, en todo caso, a proceder a la obtención de muestras y remitirlas al laboratorio correspondiente y a dar cuenta del resultado de las pruebas que se realicen a la autoridad judicial, a los órganos periféricos de la Jefatura Central de Tráfico y, cuando proceda, a las autoridades municipales competentes.

Entre los datos que comunique el personal sanitario a las mencionadas autoridades figurarán, en su caso, el sistema empleado en la investigación de la alcoholemia, la hora exacta en que se tomó la muestra, el método utilizado para su conservación y el porcentaje de alcohol en sangre que presenta el individuo examinado.

El importe de dichos análisis correrá cargo del interesado cuando el resultado sea positivo y de los órganos periféricos de la Jefatura Central de Tráfico o de las autoridades municipales competentes cuando sea negativo.

Límite de las tasas de alcohol

Menores de edad (permiso AM y permiso A1):

• En sangre: 0,0 g/l.
• Aire espirado: 0,0 mg/l.

2 años de experiencia de cualquier permiso de conducción, ciclistas y VMP (vehículos de movilidad personal):

• En sangre: 0,5 g/l.
• Aire espirado: 0,25 mg/l.

Conductores noveles durante los 2 primeros años del primer permiso o licencia de conducción:

• En sangre: 0,3 g/l.
• Aire espirado: 0,15 mg/l.

Conductores profesionales (camiones y furgones de + de 3,5 t y autobuses de + de 9 plazas):

• En sangre: 0,3 g/l.
• Aire espirado: 0,15 mg/l.

Transporte escolar o de menores:

• En sangre: 0,3 g/l.
• Aire espirado: 0,15 mg/l.

Transporte de mercancías peligrosas:

• En sangre: 0,3 g/l.
• Aire espirado: 0,15 mg/l.

Vehículos prioritarios (policía, bomberos, ambulancias):

• En sangre: 0,3 g/l.
• Aire espirado: 0,15 mg/l.

A partir de julio de 2022, los autobuses de + de 9 plazas, incluido el conductor, será obligatorio disponer de interface para alcoholemia antiarranque y será obligatorio su uso.

10.1.3 Drogas

Las drogas alteran la actividad nerviosa, el ritmo de las funciones corporales y el estado de conciencia, por lo que la conducción bajo sus efectos es muy peligrosa.

Se prohíbe la conducción de cualquier vehículo con presencia de drogas en el organismo, de las que se excluyen aquellas sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica, siempre que se estén condiciones de utilizar el vehículo conforme a la obligación de diligencia, precaución y no distracción.

Cocaína

Cocaína: Competitivo, agresivo, se acepta más riesgo, reduce concentración.

• Comportamientos competitivos, impulsivos y agresivos.
• Altera la percepción del entorno. Sensación falsa de ser Superman, puedes con todo, no te das cuenta del riesgo que estás aceptando.
• Disminuye la capacidad de concentración. Eres incapaz de concentrarte.
• Todas las drogas alteran el estado físico y mental.
• Todas disminuyen la percepción del riesgo. Es decir, no ves peligro en ninguno de tus actos.
• No hay ninguna droga que mejore o disminuya el tiempo de reacción. Incluso la cocaína.
• Todas las drogas están prohibidas para la conducción.

Cannabis

Cannabis: Alteración de la percepción, aumento del tiempo de reacción y somnolencia.

• Altera la percepción del tiempo y del espacio. Todo te parece ocurrir más lentamente, no distingues bien los espacios ni las distancias.
• Aumenta el tiempo de reacción. Tardamos más en reaccionar.
• Aumenta la somnolencia. Tenemos más sueño.

Éxtasis MDMA

Éxtasis (MDMA): Alucinaciones (disminuye concentración). Una vez desaparecen los síntomas, provoca agotamiento y flashbacks.

• Ilusiones ópticas. Imaginas cosas que no son ciertas. Por ejemplo, que alguien te persigue, o que te han robado sin que sea verdad.
• Visión borrosa.
• Cuando se pasan los efectos, provoca ansiedad y depresión y cansancio físico y mental.
• Disminuye la concentración. Tienes más distracciones.
• Más distracciones, menos concentración.
• Pueden reaparecer los efectos pasadas varias horas.

Anfetaminas

Anfetaminas: Impaciente, impulsivo, disminución de la sensación de fatiga.

• Comportamientos impacientes e impulsivos. No tienes paciencia, quieres las cosas ¡ya! No piensas lo que haces, lo haces y punto.
• Disminuye la sensación de fatiga. Tienes la sensación de no cansarte nunca. Una vez pasados los efectos, bajón e incapaz de mantenerte despierto.
• Falsa seguridad. Te crees que eres invencible.
• Aceptas un nivel de riesgo muy alto sin siquiera darte cuenta.

LSD

LSD: Alteraciones emocionales (agresividad, ansiedad, pánico...) hasta 12 horas.

• Alucinaciones y distorsión de la realidad. Ves cosas que no están pasando, pero que te crees totalmente reales.
• Los efectos pueden prolongarse entre 10 y 12 horas.
• Cambios en el comportamiento.
• Los efectos pueden reaparecer pasadas varias horas después de dejar de sentir los síntomas.

¿Cómo afectan las drogas a la capacidad de conducir?

En el caso de los medicamentos será necesario informarse, ya sea a través del médico, farmacéutico o del propio prospecto del medicamento, sobre las posibles contraindicaciones para la conducción.

Las pruebas para la detección de estas sustancias consistirán normalmente en el reconocimiento médico de la persona y en los análisis clínicos que el médico forense u otro titular experimentado estime más adecuados. A petición del interesado, o por orden de la autoridad judicial, se podrán repetir las pruebas a efectos de contraste. Están obligados a someterse a dichas pruebas los mismos usuarios que también lo están para las pruebas de detección alcohólica.

• Existen tres tipos de drogas: depresoras, estimulantes y alucinógenas que producen diferentes efectos pero siempre modifican el comportamiento normal del conductor.
• La mayoría de drogas producen dependencia física y psicológica y síndrome de abstinencia, y si estos ocurren durante la conducción las consecuencias pueden ser fatales.
• Se estima que alrededor del 5% de los accidentes de mayor gravedad son causados por el consumo de drogas.
• La cafeína es un estimulante psíquico que actúa sobre el sistema nervioso y afecta al ritmo y frecuencia cardíaca.
• Entre los medicamentos más importantes que afectan a la conducción encontramos a los analgésicos, los barbitúricos, los estimulantes y los tranquilizantes.
• Estos medicamentos pueden producir efectos como falta de concentración, mareos, visión borrosa, fatiga, sueño, etc., y mezclados con alcohol sus efectos pueden ser imprevisibles.

10.1.4 Sanciones por infracciones de tráfico

La policía podrá inmovilizar el vehículo cuando

• Cuando el resultado de las pruebas sea positivo, a no ser que pueda conducir el vehículo otra persona.
• Cuando el conductor se niegue a realizar las pruebas de alcoholemia o de estupefacientes.

Salvo en los casos en que la autoridad judicial hubiera ordenado su depósito o intervención, la inmovilización del vehículo será dejada sin efecto tan pronto como desaparezca la causa que la motivó?

Los gastos que pudieran ocasionarse por la inmovilización, traslado y depósito del vehículo serán de cuenta del conductor o de quien legalmente deba responder por él.

Las infracciones relativas a las normas sobre la ingestión de bebidas alcohólicas tendrán la consideración de graves.

¿Puedes ir a la cárcel?

Sí cuando hayas cometido un delito contra la seguridad del tráfico.

• Tasa de alcohol: + De 0,60 mg/l Aire espirado o + De 1,2 g/l En sangre.
• Prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses y trabajos en beneficio a la comunidad de 31 a 90 días.
• Negarse a realizar la prueba de alcohol o de drogas.
• Prisión de 6 meses a 1 año y retirada del permiso de conducir de entre 1 a 4 años.

Drogas

Bajo la influencia de drogas, las sanciones son las siguientes:

• De 3 a 6 meses de cárcel o de 6 a 12 meses de multa o de 31 a 90 días de trabajos en beneficio a la comunidad.
• De 1 a 4 años de privación del derecho a conducir.

Alcohol

Con una tasa de alcohol superior a 0,60 mg/l en aire espirado o a 1,2 g/l en sangre, las sanciones son las siguientes:

• De 3 a 6 meses de cárcel o de 6 a 12 meses de multa o de 31 a 90 días de trabajos en beneficio a la comunidad.
• De 1 a 4 años de privación del derecho a conducir.

Velocidad

Si conduces un vehículo de motor o ciclomotor a una velocidad superior a la permitida en 60 km/h en vía urbana y en 80 km/h en vía interurbana, las sanciones son las siguientes:

• De 3 a 6 meses de cárcel o de 6 a 12 meses de multa o de 31 a 90 días de trabajos en beneficio a la comunidad.
• De 1 a 4 años de privación del derecho a conducir.

Temeridad manifiesta

Si conduces con temeridad manifiesta y pones en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las sanciones son las siguientes:

• De 6 meses a 2 años de cárcel o de 1 hasta 6 años de multa.

Desprecio por la vida de los demás

• De 2 a 5 años de cárcel o de 12 a 24 meses de multa.
• De 6 a 10 años de privación del derecho a conducir.

Otras infracciones

Además de las mencionadas anteriormente, existen otras infracciones que también conllevan sanciones:

• Pérdida total de los puntos del permiso: De 3 a 6 meses de cárcel o de 12 a 24 meses de multa o de 31 a 90 días de trabajos en beneficio a la comunidad.
• Conducir bajo una retirada cautelar o definitiva del permiso o licencia: De 3 a 6 meses de cárcel o de 12 a 24 meses de multa o de 31 a 90 días de trabajos en beneficio a la comunidad.
• Conducir sin haber obtenido nunca el permiso o la licencia: Sanciones variadas según las leyes vigentes.

Preguntas sobre el punto 10.1

• ¿Puede un agente de la autoridad inmovilizar un vehículo si el conductor da positivo en pruebas de alcoholemia?
• ¿Puede estar obligado un peatón a realizar una prueba de alcoholemia?
• Las drogas, ¿afectan a la percepción del riesgo?

10.2 Medicamentos, alergias y estado del conductor

Conducir de manera segura es una responsabilidad que todos debemos tomar en serio. Además de seguir las normas de tráfico y respetar las señales, es importante considerar nuestra salud y los efectos de los medicamentos que tomamos. En este artículo, te brindamos consejos y precauciones para garantizar una conducción segura, optimizando tu bienestar y el de los demás.

10.2.1 Medicamentos y conducción

Cuando se trata de medicamentos, es esencial tener precaución y seguir las indicaciones adecuadas. Aquí hay algunos puntos clave a tener en cuenta:

• Lee el prospecto y consulta con tu médico: Antes de tomar cualquier medicamento, es fundamental leer detenidamente el prospecto y seguir las instrucciones. Si tienes alguna duda o preocupación, no dudes en consultar con tu médico o farmacéutico.
• Evita la automedicación: Automedicarse puede ser peligroso, ya que los efectos de los medicamentos varían según las personas y sus condiciones físicas. Siempre es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.
• Advertencias en el envase: Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad de conducción y esto se indica claramente en el envase. Presta atención a estas advertencias y, si es necesario, evita conducir mientras tomes esos medicamentos.
• Conoce los efectos secundarios: Algunos medicamentos, especialmente los utilizados para tratar gripes y alergias, pueden causar somnolencia. Asegúrate de conocer los posibles efectos secundarios de los medicamentos que tomas y toma las precauciones necesarias.
• Psicotrópicos y conducción: Los psicotrópicos, como el tabaco o la cafeína, generalmente no alteran el estado físico o mental del conductor, por lo que se permite su consumo antes de conducir. Sin embargo, sigue las recomendaciones específicas según tu situación y, si tienes alguna duda, consulta con un profesional de la salud.

10.2.2 Enfermedades que afectan la conducción

Algunas enfermedades pueden tener implicaciones en la capacidad de conducir de manera segura. Especialmente, los trastornos neurológicos y las enfermedades mentales pueden representar riesgos. Si padeces alguna de estas condiciones o estás bajo tratamiento médico, es fundamental seguir las recomendaciones de tu médico y evaluar si estás en condiciones óptimas para conducir. Aquí hay algunas consideraciones específicas:

• Alergia: Si sufres de alergias, especialmente durante la temporada de polen, es importante tomar medidas para minimizar los síntomas y sus efectos en la conducción. Utiliza antihistamínicos modernos que sean seguros para conducir y evita mezclarlos con alcohol u otros medicamentos. Conduce con las ventanas cerradas, utiliza el aire acondicionado suave y mantén limpios los conductos de ventilación y el habitáculo del vehículo. Además, usa gafas de sol para proteger tus ojos y evita conducir al amanecer o por zonas húmedas con altas concentraciones de polen.
• Estrés y depresión: El estrés y la depresión pueden afectar negativamente tu capacidad de conducción. Bajo estrés, aumenta la agresividad, la fatiga y las distracciones, lo que puede comprometer tu seguridad y la de otros conductores. Si estás bajo tratamiento para la depresión, ten en cuenta que algunos medicamentos pueden aumentar la somnolencia, la inseguridad y la ansiedad. Consulta siempre con un especialista y evalúa si estás en condiciones adecuadas para conducir.
• Fatiga: La fatiga puede ser peligrosa al volante. Factores como el mal estado de la vía, el vehículo, las condiciones adversas y el tráfico saturado pueden aumentar la sensación de fatiga. Si te sientes cansado, es importante tomar descansos regulares durante tus viajes, evitar comidas copiosas que puedan provocar somnolencia y recurrir a bebidas estimulantes solo de manera temporal, ya que pueden tener un efecto rebote. Además, evita conducir durante las horas más peligrosas, como la madrugada (3:00 a 5:00) y las primeras horas de la tarde (14:00 a 16:00).
• Tabaco: Si eres fumador, ten en cuenta que el tabaco puede afectar tu capacidad de conducción. El humo y la disminución de oxígeno pueden disminuir los reflejos, aumentar la fatiga y la somnolencia, así como provocar distracciones. Intenta reducir o eliminar el consumo de tabaco y, si necesitas fumar, hazlo antes o después de conducir de manera segura.

10.2.3 Somnolencia y Conducción

La somnolencia es uno de los factores más peligrosos al volante, ya que reduce la capacidad de atención, el tiempo de reacción y aumenta el riesgo de accidentes. Algunas situaciones que pueden provocar somnolencia durante la conducción incluyen:

• No descansar lo suficiente antes de un viaje.
• Conducir durante largos períodos de tiempo sin tomar descansos adecuados.
• Consumir comidas copiosas o pesadas antes de conducir.
• Tomar medicamentos que causen somnolencia como efecto secundario.

Si experimentas somnolencia mientras conduces, es fundamental tomar medidas de inmediato para garantizar tu seguridad y la de los demás en la vía. Algunas recomendaciones son:

• Detenerte en un área segura y tomar una siesta corta.
• Consumir bebidas con cafeína en cantidades moderadas para ayudar a mantenerte despierto.
• Abrir las ventanas del vehículo o utilizar el aire acondicionado para mantener el ambiente fresco y evitar la sensación de somnolencia.
• Evitar la ingesta de alcohol, ya que puede intensificar los efectos de la somnolencia.

Preguntas sobre el punto 10.2

• Si está siguiendo un tratamiento con medicamentos, ¿qué precauciones debe adoptar?
• Una alergia respiratoria, ¿puede influir en la capacidad para conducir?
• Los conductores afectados por insomnio o somnolencia...

10.3 Estado de la Vía

10.3.1 Sentido de la Vista y Conducción

Es esencial que los conductores estén atentos a las condiciones de la vía y ajusten su conducción en consecuencia. Reducir la velocidad, mantener una distancia segura con otros vehículos y estar preparado para reaccionar ante posibles obstáculos o peligros es fundamental para garantizar la seguridad en la vía.

Una buena visión es crucial para una conducción segura. Los problemas de visión pueden afectar la capacidad de un conductor para percibir y reaccionar ante situaciones en la vía. Algunos aspectos relacionados con el sentido de la vista y la conducción son:

• Realizar exámenes visuales regulares para detectar cualquier cambio en la visión y corregirlo con anteojos o lentes de contacto, si es necesario.
• Evitar conducir si se experimenta visión borrosa, fatiga visual o cualquier otro problema ocular.
• Utilizar gafas de sol adecuadas para proteger los ojos de los deslumbramientos y los rayos UV.
• Mantener el parabrisas y los espejos limpios para una visibilidad óptima.

La visión deficiente puede comprometer la seguridad vial, por lo que es fundamental abordar cualquier problema ocular y tomar las medidas necesarias para mantener una buena visión al volante.

El estado de la vía juega un papel crucial en la seguridad vial. Una vía en mal estado puede aumentar el riesgo de accidentes y dificultar la conducción. Algunos factores que contribuyen a un mal estado de la vía son:

• Baches, grietas y desniveles en el pavimento.
• Insuficiente señalización de peligros, curvas o zonas de construcción.
• Falta de iluminación adecuada en carreteras nocturnas o túneles.
• Presencia de obstáculos en la vía, como animales sueltos o vehículos averiados.
• Ausencia de mantenimiento regular, como la limpieza de residuos o la reparación de señales dañadas.

10.3.2 Conducción Nocturna y Deslumbramiento

La conducción nocturna presenta desafíos adicionales debido a la disminución de la visibilidad y el aumento del riesgo de deslumbramiento. Aquí hay algunas consideraciones importantes para conducir de manera segura durante la noche:

• Asegúrate de que los faros del vehículo estén en buen estado y correctamente ajustados.
• Utiliza las luces de cruce en lugar de las luces de carretera cuando sea necesario para evitar deslumbrar a otros conductores.
• Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguimiento para tener más tiempo de reacción ante obstáculos o peligros imprevistos.
• Presta atención a los cambios de luz y sombra en la vía, ya que pueden afectar tu capacidad para ver con claridad.
• Evita mirar directamente las luces de los vehículos que se aproximan y, si experimentas deslumbramiento, desvía la mirada hacia el lado derecho de la calzada hasta que te hayas recuperado.

El deslumbramiento también puede ocurrir durante el día debido al sol o a superficies reflectantes. Utilizar gafas de sol adecuadas y mantener limpios los parabrisas y los espejos ayudará a reducir el deslumbramiento y a mejorar la visibilidad en cualquier momento del día.

Recuerda que la seguridad vial es responsabilidad de todos los conductores, y estar consciente de los riesgos asociados con la somnolencia, el estado de la vía, el sentido de la vista, la conducción nocturna y el deslumbramiento es fundamental para una conducción segura y responsable.

Preguntas sobre el punto 10.3

• El consumo de alcohol, ¿altera la posibilidad de deslumbramiento de un conductor?

Test del tema 10

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